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Equinoccio. Revista de psicoterapia psicoanalítica, 6(2), julio-diciembre 2025, pp. 123-139.
ISSN: 2730-4833 (papel), 2730-4957 (en línea). DOI: 10.53693/ERPPA/6.2.7
análisis personal y la profundización en las diferentes teorías. De esa
forma, la supervisión, al igual que el análisis, se vuelve práctica en-
carnada, un encuadre interno (Green, 2005) sostenido en la amalgama
de procesos identicatorios, emocionales e intelectuales que necesi-
tan de tiempo, gradualidad y conanza en el devenir compartido de
la experiencia. A través de este tipo particular de aprendizaje, se va
incorporando un modo de hacer y de investigar los procesos anímicos,
«los cuales son apenas accesibles de otro modo», como plantea Freud
(1943, p. 241) en la denición del psicoanálisis.
Las preguntas que nos guían en esa investigación podrían ser las
que propone Bernardi (1994) cuando dice que «para poder conocer, el
clínico se hace una triple pregunta: ¿qué le ocurre al paciente?, ¿a qué
se debe lo que le ocurre? y ¿cómo se mejora?» (p. 24). A esto podría-
mos agregar, desde las conceptualizaciones en las que nos estamos
apoyando, la pregunta por las necesidades del paciente en el marco
de la experiencia analítica. Cuando trasladamos estas interrogantes
al ámbito de la supervisión, esta se congura como un espacio privile-
giado para abordarlas, al permitir reexionar desde una epistemología
contemporánea que, a la vez que resguarda los conceptos fundamen-
tales acerca del funcionamiento psíquico, incorpora nuevos modelos
de inteligibilidad sobre la formación de la psique, la constitución del
sujeto y los cambios en la subjetividad propios de cada momento his-
tórico (Bleichmar, 2004).
La alianza de trabajo durante la supervisión nos brinda la posibi-
lidad de conversar sobre el impacto subjetivo de las historias de los
pacientes y en cuáles serían las estrategias terapéuticas que pueden
ayudarlos. La supervisión se convierte, así, en un espacio donde tam-
bién pensar sobre los ideales, las lógicas y los malestares epocales
ante la constatación de las fallas en la disponibilidad responsable de
las instituciones, desde el Estado, las familias, la escuela, los sistemas
de asistencia de la salud, etcétera.
¿Qué lugar le damos, en el ámbito de la supervisión, al impacto en
los individuos de un sistema económico y social que genera precarie-
dad? ¿Cómo tramitamos la exigencia de dar respuestas individuales